Carabanchel Alto (Madrid), 1915 – Valencia, 1984
En 1928 ingresa en la Academia de Artes y Oficios Artísticos de San Carlos, alternando sus estudios de dibujo y modelado con el trabajo de aprendiz en un taller de escultura.
Más tarde completa su formación en el taller del pintor y cartelista Vicente Canet Cabellón, que le ejercita en la técnica artesanal de la pintura de telas para abanicos y le pone en contacto con el mundo de las fallas. Tras una fortuita incursión en el mismo en 1942, debuta individualmente como artista fallero un año más tarde cuando construye el catafalco de las calles Pelayo-Matemático Marzal, convirtiéndose desde la fecha esta actividad en la más característica de su trayectoria profesional, si bien es compaginada con la de construcción de carrozas, en la que también consigue numerosos éxitos (Premio Extraordinario Batalla de Flores, 1965, etc.).
Su consagración se remonta a 1959 cuando por la falla Pie de la Cruz obtiene el primer premio de la sección segunda y consigue su primer ninot indultat.
Su estilo somete la sátira a un clasicismo elegante y sobrio en el que la forma y el colorido ténue y armonioso se hallan perfectamente equilibrados, ajustándose sus catafalcos al tradicional esquema de repiés, cuerpo central y remate. Sin embargo estas características comunes a su producción entre 1960 y 1969 experimentan radicales fluctuaciones entre 1970 y 1975, período en el cual junto a fallas de factura similar a las anteriores (Convento Jerusalén, 1972; Na Jordana, 1975), el auge de la caricatura hace que adopte como propia esta particular forma de expresión, sacrificando proporciones, avivando su paleta y barriendo las fronteras existentes entre todas y cada una de las partes constitutivas de la falla (Convento Jerusalén, 1970 y 1971), consiguiendo de este modo demostrar su versatilidad.
Retirado de la Sección Especial, tras haber conseguido en cuatro ocasiones el primer premio de todas las categorías, trabaja de 1976 a 1980 de forma ininterrumpida para las comisiones San Vicente-Falangista Esteve y Obispo Amigó-Cuenca, a las que también proporciona los máximos galardones.
Maestro Mayor del Gremio de Artistas Falleros entre 1970 y 1974, es autor de numerosos grupos indultados del fuego: «Llaurador valencia» (Pie de la Cruz, 1959), «Els tres vellets» (PL Pilar, 1960), «Cabassada de xiq uets» (Convento Jerusalén, 1969), «Enyorances del passat» (Na Jordana, 1975) y «La corda fluixa» (0. Amigó-Cuenca, 1980)_ Entre sus discípulos más destacados se encuentran su hijo José Puche Hernández y Luís Martínez Canuto_