Benifaió 1899-Valencia 1968
Hijo de un pintor mural, secunda a su padre desde temprana edad. Cursa estudios de dibujo en la Escuela de San Carlos de Valencia, compaginando esta actividad con la de aprendiz del escenógrafo Vicente Pastor y la de colaborador de los decoradores Tadeo Villalba y R. Andrés Cabrelles. Sin embargo, decisiva para su consagración como artista fallero es la etapa en que trabaja al servicio de Enrique Guillo!, el cual le insta a que pinte las figuras del catafalco que se halla constuyendo en -1917 y le hace tomar la decisión de construir un año más tarde la que sería su primera falla.
Presidente en tiempos de la República de la Asociación de Artistas Falleros, pasa a engrosar-en 1936 la sección de Art Popular de l’Aliança per a Defensa de la Cultura. De modo que en 1937, cuando recibe el encargo de realiiar 4 fallas, acata la orden ministerial de Josep Renau que propone recuperar la tosquedad del monigote de antaño en contra del virtuosismo «profesional» e imprimirles un transfondo propagandístico de carácter anti-fascista.
Sin embargo, la postguerra es el período de esplendor de este artesano que llega a alcanzar una dimensión casi mítica cuando de forma reiterativa consigue los máximos galardones. Ahora combina las dimensiones mastodónticas del catafalco con el ingenio, la sátira y la crítica primitivas, sin transgredir por ello las directrices impuestas a las fallas del «Nuevo Orden» por el concejal Domínguez Barberá. El aire sobrio y «digno» que proporcionan los remates de sus fallas competitivas contrastan con el aire caricaturesco de los repies de las mismas o con la estética del So Quelo, el personaje más popular surgido dentro del contexto fallero. Pero, si hay que señalar dos caracteristicas claves de la producción de estos momentos, éstas son: el sentido de profundidad que proporciona a las escenas al disponer muñecos de diferentes tamaños, y, sobre todo la narratividad, que le lleva a renunciar incluso a que sus ninots den el frente al espectador en aras de conseguir una mayor ambientación.
Sus grupos indultados del fuego: «Imperio Argentina y Miguel Ligero» (PI. San Jaime, 1941), «El vell del violí» (BarcasPascual y Genís, 1942), «Dos deis germanets deis pobres» (PI. Mercado Central, 1944), «La becadeta» (PI. Mercado Central, 1947) y «Velles motoritzades» (C. Jerusalén-Játiva, 1958) constituyen la única muestra que nos queda de su maestría y buen hacer.
Fundador del Gremio de Artistas Falleros (1943) promueve la creación de la Ciudad Fallera y ejerce el cargo de Maestro Mayor a lo largo de 22 años.
Junto a la construcción de fallas destaca su labor como realizador de carrozas tanto para la Batalla de Flores de Valencia, Como para El Carnaval de Estoril (Portugal) o el Día de América de Oviedo.
Además de dirigir la obra artística de la Feria de la Paz en Santo Domingo (1955), ha ejercido como decorador cinematrográfico en films como: «La Caida del Imperio Romano» o «55 dias en Pekín» en colaboración con Prosper, Debón, Luna y Huerta.